Rayando el sol...

"Es más fácil llegar al sol que a tu corazón..."

Y lo sabes, sabes también de mi desesperación, pero sabes que tengo paciencia, que tus labios me derriten y que con solo una palabra me puedes hacer temblar.
No me iré de aquí, te lo digo de verdad.-

Adieu...

Lejos de Santiago la vida se disfruta más.
Los atardeceres tienen otros colores y las estrellas brillan con más fuerza.

Ritoque.

Nunca...

Nunca llegarás a buscarme con rosas.

Vivir...

Se vuelve un deseo, un anhelo. El sentir a fondo cada día, el disfrutar de todo lo que existe, el vivir, solo vivir de la forma más simple posible.
Disfrutar de la luna, como la luna de hoy, disfrutar los amaneceres y ocasos, disfrutar más de la lluvia que del sol, de las interminables noches que hago mías, de la inmensidad del vacío, de cada mirada y de cada suspiro, de abrazos y besos, de largas caminatas en silencio pensando lo mismo, de la complicidad de los momentos, de las palabras ensordecedoras en los libros empolvados de mis recuerdos que yo misma escribí, de tu presencia y de tu ausencia, de las conversaciones sin sentido que solo tu y yo entendemos, de la belleza, de las mujeres, del vino y el tabaco.
Quiero vivir y nunca creer en el tiempo.-

Aprenderé...

No te hagas esclava del tiempo,
lanza tu reloj al mar de inseguridades,
dame tu mano y vamos donde no exista nada.

No te pido nada más a cambio,
no soy la misma,
ya no le pido deseos a las estrellas.

Y eres más egoísta que antes,
que hasta he llegado a envidiarte,
pero aprenderé, de ti aprenderé

Por la razón o la fuerza, así me lo enseñaste tú.

"Es la edá"

Y es que estoy en la edad en que creo que el mundo está en mis manos.

Derrota...

Celebra tu victoria; que yo por hoy, me rindo.
Llámalo cobardía si así prefieres, a mi me agrada la idea de reconocer cuando ya no se puede más.-

Perfección...

Y de que va la perfección?
De mi, difícil, de ti, tal vez.
A algunos les he oído que no existe,
otros la han buscado durante todas sus cortas vidas...
Yo, si bien dudo que exista,
por momentos de poca cordura la he deseado,
he anhelado más que a nada ese dejo imborrable de sensaciones y sentidos.
Pero más tarde que temprano se ilumina en mi mente mi real acepción de la palabra, esa tan polémica: no es nada, por que lo digo, se preguntaran...
Y les responderé, aunque no se deba,
con otra pregunta: Amarían algo perfecto?
Donde se irían las ganas e ilusiones de cambiar el mundo,
donde quedaría el esfuerzo por conquistar lo inalcanzable,
donde mierda nos meteríamos
la maldita atracción por lo malo/prohibido/cruel/dañino/nocivo/irracional/
e incluso a veces mortal.

Lo dejo a sus juicios