Vamos, dadme la fuerza y el valor que ahora necesito.
Llenadme de la más pura hiel y dejadme sola en el desierto. Yo sabré como regresar a mi hogar, pero antes cobraré venganza y lucharé hasta la muerte por su amor.-
Bienvenidos
Bienvenidos mortales, almas vagabundas, ángeles y demonios. Es un placer para mi tenerlos acá, disfruten de la música y cuídense de los zombies.
junio 22, 2009
junio 15, 2009
Macbeth .
¡Corred hacia mí,
espíritus propulsores de pensamientos asesinos!...
¡Cambiadme de sexo,
y desde los pies a la cabeza llenadme,
haced que me desborde de la más implacable crueldad!
...
¡Espesad mi sangre;
cerrad en mí todo acceso, todo paso a la piedad,
para que ningún escrúpulo compatible con la naturaleza turbe mi propósito siniestro,
interponiéndose entre el deseo y el golpe!
¡Venid a mis senos maternales y convertid mi leche en hiel,
vosotros, genios del crimen,
de allí de donde presidáis bajo invisibles formas la hora de hacer mal!
¡Baja, horrenda noche,
y envuelve tu palio en la espesa humareda del infierno!
¡Que mi agudo puñal oculte la herida que va a abrir y que el cielo,
espiándome a través de la cobertura de las tinieblas,
no pueda gritarme:
«¡Basta, basta!...»
espíritus propulsores de pensamientos asesinos!...
¡Cambiadme de sexo,
y desde los pies a la cabeza llenadme,
haced que me desborde de la más implacable crueldad!
...
¡Espesad mi sangre;
cerrad en mí todo acceso, todo paso a la piedad,
para que ningún escrúpulo compatible con la naturaleza turbe mi propósito siniestro,
interponiéndose entre el deseo y el golpe!
¡Venid a mis senos maternales y convertid mi leche en hiel,
vosotros, genios del crimen,
de allí de donde presidáis bajo invisibles formas la hora de hacer mal!
¡Baja, horrenda noche,
y envuelve tu palio en la espesa humareda del infierno!
¡Que mi agudo puñal oculte la herida que va a abrir y que el cielo,
espiándome a través de la cobertura de las tinieblas,
no pueda gritarme:
«¡Basta, basta!...»
(Shakespeare)
junio 09, 2009
F r u .
Un nuevo aire me envuelve, huele a frutillas, a chocolate quizás.
Entre una multitud me escondía, y te tenía en frente, y de todos modos me escondía. Porque soy cobarde y cada mirada que clavo en tus ojos está llena de mi, de mi inmadurez, de mi libertad, esta llena de cantos y de flores.
Y la luna que brilla tan alto se aleja para iluminar tu delicado perfil, para enmudecer tus labios y petrificar mis manos sólo a centímetros de tu piel.
Las luces artificiales llenando los más recónditos barrios de nuestro Santiago, nuestro Santiago que para mi hoy huele a frutillas, dulces y suaves frutillas que son tus besos.
Entre una multitud me escondía, y te tenía en frente, y de todos modos me escondía. Porque soy cobarde y cada mirada que clavo en tus ojos está llena de mi, de mi inmadurez, de mi libertad, esta llena de cantos y de flores.
Y la luna que brilla tan alto se aleja para iluminar tu delicado perfil, para enmudecer tus labios y petrificar mis manos sólo a centímetros de tu piel.
Las luces artificiales llenando los más recónditos barrios de nuestro Santiago, nuestro Santiago que para mi hoy huele a frutillas, dulces y suaves frutillas que son tus besos.
junio 07, 2009
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