Debo aprender...
Aprender a no necesitarte y a no pensarte al anochecer.
Aprender a quitar de mí tu olor, y a quitarlo también de las calles por las que caminamos un día...
Acaso vale de algo que te diga todo lo que te quiero, acaso es suficiente, seguro no, nunca lo ha sido.-
abril 25, 2009
abril 19, 2009
abril 18, 2009
Quisiera
Quisiera ser más que una pausa en tu mente,
quisiera ser más que un payaso urbano,
quisiera ser más real y menos marioneta de tus ojos.
quisiera ser más que un payaso urbano,
quisiera ser más real y menos marioneta de tus ojos.
abril 06, 2009
En tus ojos...
Se cristalizan...
Esta vez el gesto en tu cara no es el de siempre. Las palabras se detienen, una y otra vez; se acercan, se alejan en su moribundo vaivén. Quisiera pensar que será igual que la última vez, que nada de esta conversación tiene un sentido real. Que volverás a buscarme y no querremos recordar.
Que éste no será el último beso y que tus brazos no me van a dejar perderme otra vez.
Quisiera creer que tu espalda aún no está tan lejos, que todavía puedo tocarte; que tus pies no quieren caminar lejos de aquí.
Que tu sonrisa vale más que todo el llanto del pasado imaginario.
Quisiera tomar tus manos entre las mías y sin palabras decirte cuanto te quiero, cuanto te deseo. Que volverás con las hojas secas que trae el viento de otoño, quisiera creer.
... me miran fijo sin pestañear.
Es la última vez; lo veo en tus ojos.
Esta vez el gesto en tu cara no es el de siempre. Las palabras se detienen, una y otra vez; se acercan, se alejan en su moribundo vaivén. Quisiera pensar que será igual que la última vez, que nada de esta conversación tiene un sentido real. Que volverás a buscarme y no querremos recordar.
Que éste no será el último beso y que tus brazos no me van a dejar perderme otra vez.
Quisiera creer que tu espalda aún no está tan lejos, que todavía puedo tocarte; que tus pies no quieren caminar lejos de aquí.
Que tu sonrisa vale más que todo el llanto del pasado imaginario.
Quisiera tomar tus manos entre las mías y sin palabras decirte cuanto te quiero, cuanto te deseo. Que volverás con las hojas secas que trae el viento de otoño, quisiera creer.
... me miran fijo sin pestañear.
Es la última vez; lo veo en tus ojos.
( Marzo, quizás Febrero. )
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