Destruiré tus pasos y tus besos,
tus miradas y silencios,
destruiré tus manos y tu cuerpo;
te destruiré de pies a cabeza,
sin calma, pero sin prisa
te destruiré despierta, fría;
cuando me mires, cuando no entiendas
te destruiré de a poco, en demasía
con ella, contigo, de tu mano.
Bienvenidos
Bienvenidos mortales, almas vagabundas, ángeles y demonios. Es un placer para mi tenerlos acá, disfruten de la música y cuídense de los zombies.
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