- Lo sabes, el día que pierda la consecuencia me perderé a mi misma. Ese día mereceré la muerte.
Tus manos se perdieron en mi cuerpo, yo me perdí en ti, te acaricié, una y otra vez. Hasta el amanecer. Despertar abrazada a ti acaso no es lo más delicioso que he sentido... Lo es, creeme que lo es. Llevarte al mar, a mi mar, porque soy hija del mar sabías, hacerte el amor una y otra vez, a cualquier hora, en cualquier lugar.
Entregarte todo lo que soy teniendo de testigo sólo a la luna. Caminar por bosques, rodar en la arena. Sentir por primera vez esa energía dentro, y todo por ti...
- Por mucho que alcemos una bolsa al aire no podremos capturar al viento. No es diez veces mejor sentir su brisa cada mañana o en cada tormenta?
- Lo es mi amor, lo es.-
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