Y en nuestro paraíso perdido, aquella noche nos fusionamos, nos deseamos y nos sentimos, nos tocamos, nos besamos y sin más nos amamos.
Nos dormimos abrazadas, y así mismo despertamos con la pasión aun en las venas, sintiéndonos cerca y amándonos de nuevo.
Bienvenidos
Bienvenidos mortales, almas vagabundas, ángeles y demonios. Es un placer para mi tenerlos acá, disfruten de la música y cuídense de los zombies.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario