…El cielo se oscureció, y todos los seres que pisaban esta tierra, miraron a quien mas amaban para dedicarles ese último brillo en sus ojos, la última respiración y si alcanzaban, el último beso.
Al amanecer ya no había nada, la esencia de todo lo que antes ahí había existido perfumaba los bosques, los mares, la tierra misma y cada objeto sobre ella puesto. Tras una roca, sentada, sumida en un vacío te encontré, olías a abandono. Te llevé a un lago y con esa perfumada agua te limpié; quité todo lo malo, me tragué tus penas y compartí algunas de tus alegrías, hasta que pude ver lo que había dentro de ti. Esto indicaba que era suficiente de agua, estabas limpia.
Éramos solo dos vagabundeando por el paraíso mismo, pero mientras avanzábamos, la tierra se iba poblando otra vez, los mismos seres antes hechos humo renacían de entre sus cenizas y habiendo olvidado todo lo que los hizo desaparecer… se amaron. -
1 comentarios:
hermoso, no tengo otra palabra.
Publicar un comentario